Un mal funcionamiento de la articulación temporomandibular puede provocar el síndrome de la ATM.
Una de las principales causas de este síndrome es apretar los dientes de forma excesiva durante el día o la noche, cuando la articulación debería estar en reposo. Esto causa una tensión muy alta en la musculatura masticadora, produciendo dolor. Se estima que hasta un 40% de la población aprieta o rechina sus dientes durante la noche de manera inconsciente, generalmente debido al estrés.
Los malos hábitos posturales también provocan la tensión de los músculos, discos articulares y ligamentos de la articulación. Asimismo, una mala oclusión o problemas de alineación dental también pueden causar estas alteraciones. Por todo ello, conviene acudir a un profesional si tiene alguno de estos síntomas:
- Bruxismo
- Dolor de mandíbula
- Sensación de fatiga de la mandíbula
- Dificultad para abrir la boca, crujidos en la mandíbula
- Problemas de mala oclusión
- Mareos
- Dolor de cabeza, cuello o espalda
- Bloqueo de la mandíbula
- Desgaste de dientes