Si sientes dolores de ciática, pelvis, espalda…
Si en la lactancia te sientes perdida, se te hace cuesta arriba, si sientes que algo no va bien y ésto te frusta…
Si tu bebé llora mucho, tiene gases, cólicos… o tiene mocos, le cuesta respirar, sufre de bronquilitis.
Si observas que tu bebé prefiere mirar más hacia un lado que hacia el otro, si su cabecita se aplana, si crees que su capacidad de movilidad puede estar limitada.